La pandemia del Coronavirus ha dejado al mundo en una especie de standby con cientos de negocios que se enfrentan al terrible efecto de la incertidumbre y de la falta de ingresos.
La caza es un sector que puede sufrir bastante estas decisiones adoptadas en forma de cuarentena y deberíamos plantearnos una serie de cuestiones sobre como afrontará el mundo cinegético estas restricciones con garantías de poder seguir adelante y sobretodo, darle una solución a los miles de cazadores de todas partes que toman estas fechas para desplazarse a España y disfrutar del gran escenario cinegético que tenemos dentro de nuestras fronteras.
Una de las medidas a seguir es reclusión en casa y prohibir tajantemente las reuniones que impliquen un número superior a mil personas por lo cual, la simple idea de organizar eventos relacionados con la caza quedan prácticamente anulados o pospuestos a meses comprendidos entre Septiembre y Diciembre del presente año.
Un ejemplo de estos aplazamientos es el de la prestigiosa feria organizada por CINEGÉTICA, de la que no tenemos ni una fecha asegurada por parte de los organizadores.
Esto no solo está afectando a las ferias y organizaciones, ya que el Corzo puede verse perjudicado por estas medidas pues sus fechas de apertura son próximas y los viajes están siendo muy restringidos y prácticamente es imposible poder organizar eventos de este tipo en pleno estado de alarma.
Son medidas duras, muy duras para el sector y para los que viven económicamente del factor humano que atrae la caza (hostelería, alojamiento, transportes etc.) pero si queremos paliar la propagación de este virus, no queda más opción que aguantar el bache, quedarnos en casa y confiar en que se saldrá adelante y la caza seguirá más viva que nunca, de eso que no quepa duda.